El color es como la palabra: Todo el mundo lo usa; es la mayor manifestación de la personalidad pero no a todos les luce porque no todos conocen su verdadera dimensión ni su uso. Es asà que no siempre manifiesta armonÃa; se necesita honestidad para reconocerlo. No es suficiente con afirmar que es cuestión de gusto o personalidad. Las preferencias y las tendencias se manifiestan a través de la palabra y del color. Es por eso que es muy facil caer en la especulación. El color es una fuerte y valiosa herramienta para expresar muchas cosas. El colorista usa todos los colores pero no cae en el mal gusto; el conocimiento y la experiencia permite hacer ver agradable cualquier combinación por extensa que sea. El secreto consiste entonces en alcanzar la armonÃa y la fuerza expresiva.